Parece un accidente mágico de la naturaleza, al estilo de un cuento de hadas, pero realmente existe una Laguna de Leche en la Isla grande del Golfo. La diferencia con la fantasía es que se trata de aguas dulces de singular pureza, visitadas a menudo por turistas de diferentes lugares del mundo. ¡Una de las curiosidades más populares del país caribeño!
La Laguna de la Leche está ubicada en la provincia de Ciego de Avila, al norte del municipio de Morón. Se conoce también por los sobrenombres de Laguna Grande o Laguna Grande de Morón. Todos estos epítetos se deben a que es el mayor lago natural de la nación. Pero también cuenta con interesantes formaciones de roca caliza en su fondo. Estas liberan partículas de cal, durante los diversos procesos y movimientos naturales, ofreciendo el blanco color de la leche al lago, una vista inexplicable.
Con una superficie de casi 26 millas cuadradas, la Laguna de la Leche ocupa una de las porciones de terreno más hermosas del humedal del norte de Ciego de Ávila. De modo que el espectáculo de sus aguas se complementa con vegetación exótica y una fauna sorprendente.
Para los naturalistas es recomendable este sitio cubano. Sus ecosistemas húmedos propician la mirada de biólogos y de ingenieros químicos, quienes llegan hasta aquí, para además de deleitarse con la rareza de un lago blanco, estudiar las cualidades y las especies del lugar.
Conocimiento, inspiración artística y relajación, ofrece este embalse natural, extraño y hermoso. Muchos extranjeros llegan hasta la Laguna de Leche antes de seguir su excursión hasta el sistema de Cayos pertenecientes a la costa norte cubana. Allí encuentran un complejo hotelero con servicios de gran calidad y confort. Algo así como admirar la belleza de agua dulce, antes de enamorarse de las playas de finísima arena.