Un yunque enorme sobresale en la serranía oriental de Cuba; como si algún herrero de por esos rumbos hubiese tallado en piedra su instrumento de trabajo; y luego lo hubiese vestido con los más hermosos follajes del Caribe. El Yunque de Baracoa, en la provincia de Guantánamo, es de esos destinos turísticos de Cuba; que comienza a enamorar al viajero por su primera impresión.
Y es que desde lejos, ofrece esta vista, fiel a su nombre, imponente, majestuosa. Al punto de que el propio Crsitóbal Colón en sus viajes de descubrimiento describió la montaña, «y al cabo de ella de la parte Sueste un cabo en el cual hay una montaña alta y cuadrada que parecía isla» plasmó el Almirante en su diario.
La cima aplanada del macizo se encuentra a más 500 metros de altura sobre el nivel del mar .Paisajes de indescriptible valor; alto grado de conservación y gran cantidad de especies endémicas, subyugan a los excursionistas cuando se internan en este hermoso sitio cubano.
La flora es tan variada como la fauna, pero algunas aves destacan por representatividad de la cubanía; entre estas, el Cao, la Paloma Rabiche, las Carta Cuba, y nuestros Tocororos, un ave que en su plumaje viste los colores de la bandera cubana, blanco, azul y rojo. Todos estos atributos le merecieron e El Yunque; su inclusión dentro de los sitios naturales de Cuba considerados como Monumento Nacional.
Los turistas que decidan apreciar esta maravilla antillana, pueden hacer estancia en la Primada de Cuba, Baracoa, donde existen diversas posibilidades de alojamiento, entre otras ofertas turísticas muy atractivas y originales. Los excursionistas más audaces pueden atreverse a realizar el viaje por el viaducto de la Farola; una experiencia segura y necesaria para contar en la vejez.